La Facultad de Derecho es una de las unidades académicas fundacionales de la Universidad Francisco Marroquín. Este año 2019 rompe el paradigma de la enseñanza tradicional del Derecho en Guatemala y después de cuarenta y siete años de formar abogados y notarios, reestructura de forma innovadora el pénsum de estudios.
Conversamos con directivos, profesores y estudiantes de aquella facultad sobre el proceso de diseño e implementación del pensum reestructurado. Sobre la revolución en la educación legal en nuestro país que lidera la casa de la libertad.
Desde finales del 2014 surgen las primeras ideas de lo que después se llamó “Repensando la Carrera de Derecho«. La finalidad del proyecto desde un inicio fue mejorar la enseñanza del Derecho a nivel de licenciatura como una respuesta a lo que en círculos académicos se ha denominado la “crisis en la enseñanza del Derecho” y por otro lado, la formación de nuestros abogados frente a las exigencias de un mercado global y altamente tecnológico, señala la licenciada María José Lamuño, secretaria de la Facultad.
Los miembros que iniciaron el equipo de Repensando fueron Milton Estuardo Argueta Pinto, Decano de la Facultad, María José Lamuño de Mendoza, Secretario de la Facultad, Jorge Gabriel Jiménez, Director de Proyectos Ana Rocío Monzón Woc, Co Directora del programa de competencias, Olga María Orozco Orellana, Directora de Admisiones, posteriormente se incorpora, Javier René Ordoñez Cuetto, Co-director del Programa de Competencias y al irse Jorge Jiménez y Ana Rocío Monzón en el 2017 se suma al equipo Luis Fernando Aragón Yanes, como Director de Proyectos.
Conversamos con la licenciada Lamuño de Mendoza, quien lleva más de un lustro como secretaria de la Facultad de Derecho.
¿Cómo se desarrolló el proceso de restructuración del pensum?
El proyecto de Repensando la Carrera de Derecho se forma en el año 2015, para el proceso de rediseño de la carrera se empleó la metodología de la desconferencia. Se realizaron tres desconferencias, la primera, fue una desconferencia nacional (febrero del 2016) para la que se hizo una invitación general a todos los profesores del claustro, llevándose a cabo con quienes respondieron la invitación. Invitación similar se cursó a Abogados de las firmas más importantes del país. El objetivo era recabar información tanto de la academia como del sector profesional.
La segunda, una desconferencia internacional (abril del 2016) que reunió a más de 30 profesionales de distintos países del mundo, entre ellos, España, México, Inglaterra, Suiza, Japón, Chile, Colombia, Argentina, Estados Unidos, Costa Rica y El Salvador, con distintas perspectivas de la carrera, tales como docencia, trabajo profesional en firmas y consultorías, investigación jurídica, judicatura, organismos internacionales, etc. Posteriormente, se realizó la tercera desconferencia nacional (13 enero 2018) en la que se invitaron expertos en las cuatro trayectorias profesionales que se habían identificado en las dos desconferencias anteriores. Las cuatro trayectorias son:
• Abogado Corporativo
• Abogado en Resolución de Conflictos
• Abogado Internacional
• Abogado con Proyección al Área pública
Simultáneamente a las desconferencias mencionadas, el equipo de Repensando la Carrera de Derecho se reunía semanalmente, un promedio de tres veces por semana, para trabajar el nuevo pensum. El nuevo pensum se presentó al Consejo Directivo de la UFM en noviembre del 2017 y en el 2019 dio inicio su implementación en la Facultad de Derecho.
¿Cuáles son los retos que se han presentado durante la implementación del nuevo pensum?
Una nueva visión de la carrera de Derecho representa retos importantes, como la implementación de la alineación curricular del pensum que consiste en una correlación entre la misión de la UFM y los contenidos de las distintos cursos que se ofrecen en la carrera y así como las distintas competencias que se desarrollan en cada curso de la carrera. Esto significa que los retos abarcan desde qué enseñamos en la UFM, que se manifiesta en el rediseño de cursos o la implementación de nuevos cursos en la carrera, hasta la forma en la que enseñamos, esto ha implicado la implementación de las metodologías activas: a pesar de haber sido de las primeras universidades a nivel internacional en introducir en el pénsum de la carrera de Derecho, las metodologías activas (desde 2007), las mismas conllevan un cambio de paradigma, tanto para los catedráticos como para los estudiantes, lo que requiere capacitaciones continuas y un proceso de comunicación permanente entre estudiantes, catedráticos y Facultad.
Los retos pasan también por el nuevo personal que requiere la administración del pénsum, tanto a nivel administrativo como docente, entre otros, sentenció la licenciada Lamuño de Mendoza.
Los retos para los estudiantes de primer año
Conversamos con José Andrés Dougherty, uno de los estudiantes que cursa el primer ciclo académico con el nuevo pénsum de estudios. Nos compartió sus apreciaciones sobre la metodología, estructura y su experiencia académica en la universidad.d
Mi experiencia durante estos primeros meses en la UFM ha sido buena, veo al nuevo pénsum como un reto, las metodologías activas hacen que mi preparación universitaria sea completa y entretenida. Además, el ambiente de la universidad ha cumplido con todas las expectativas previas que tenía. Otro factor importante son los profesores; su atención hacia los estudiantes y evidente deseo porque aprendamos ha sido algo que también nos ha impulsado para aumentar la profundidad con la que se exploran los temas. Los estudiantes tenemos la confianza de realizar preguntas con libertad lo que al final se traduce en un mejor manejo de los temas, afirmó José Andrés.
Andrés ¿qué opinión te merece la estructura del pensum de estudios?
En cuanto a la formulación de módulos, esta permite ver una relación entre las distintas clases haciendo que los estudiantes entiendan el derecho como un todo y no como fragmentos que hacen que su comprensión sea más complicada. Esto se debe a que estos módulos hacen que en todas las clases se aborden temas relacionados en las distintas ramas del Derecho. Por lo tanto, hacen que los temas se entiendan mejor porque se puede ver cómo las distintas ramas se complementan en temas concretos, indicó el estudiante de primer año.
¿Cuál es tu apreciación general sobre el nuevo pénsum?
Considero que el nuevo pensum ha tenido un excelente impacto en los estudiantes. Las metodologías activas y formulación de módulos han hecho que nuestro nivel de comprensión sea mayor, puesto que hacen que el aprendizaje sea más entretenido; los estudiantes nos enfocamos más y ponemos mayor esfuerzo en la realización de los trabajos. Estas metodologías incluyen algunos ejercicios como panel de expertos, diálogos socráticos y resolución de casos que permiten entender de mejor cómo lo que se aprende en clase se puede utilizar después en la práctica profesional, señaló el estudiante Dougherty.
Metodología y evaluación, retos de los nuevos profesores
Andrés Goicolea es abogado por la UFM y uno de los nuevos integrantes del claustro de la Facultad. Tiene un LLM por University of St. Thomas y experiencia como abogado en el área Corporativa. Actualmente es profesor titular del curso Destrezas para la formación de abogados y auxiliar del Practicum.
El nuevo pénsum destaca por la implementación de un aprendizaje activo, que transforma la mecánica de adquirir conocimiento mediante la puesta en práctica de competencias que permitirán que el alumno se desempeñe en su rol profesional. Esta nueva organización curricular cambia el paradigma del aprendizaje tradicional, involucrando al alumno en el aula como el responsable de su conocimiento, comentó Andrés Goicolea al ser entrevistado por El Amigo de la Marro.
Además de refrescar la forma de aprender, el nuevo pénsum diseña una estructura holística para el estudio del Derecho. En este sentido, el programa curricular ofrece una estrategia acertada para que el alumno no solo aprenda contenidos, sino que los contenidos se interrelacionen de tal forma que la integración de las diferentes ramas del Derecho sea posible en un espacio más corto de tiempo y con resultados óptimos de aprendizaje, señala el nuevo profesor.
Este nuevo diseño ha tenido un impacto en el rol del profesor en cuanto a la planificación, modalidad de clases, y evaluación. La estructura del curso es más compleja; el currículum busca que el alumno pase por determinados objetivos de aprendizaje específicos enfocados en destrezas. El profesor debe buscar y elegir aquellas destrezas y competencias que el alumno, luego de cursar la materia, pueda poner en práctica en la vida real. El contenido teórico debe buscar un sentido práctico para formar conocimientos integrados. Esto implica una inversión mayor de tiempo para todos los profesores, y un compromiso en la calidad de su enseñanza, indica Goicolea.
La evaluación de los alumnos es crítica para un resultado positivo de aprendizaje. Evaluar no se resume en calificar un contenido, sino en apreciar el desenvolvimiento integral del estudiante durante el curso. Esta nueva mecánica fomenta una evaluación formativa, en la que se da valor a la calidad del trabajo en equipo, la excelencia académica, y la calidad humana del alumno. Todas, necesarias para formar abogados responsables y transparentes.
Lo anterior se ha visto reflejado en el desempeño de los estudiantes de primer ingreso que han cursado la nueva malla curricular. En mi experiencia como profesor de la Facultad, la puesta en práctica de destrezas y competencias desde un inicio permite al estudiante sentirse abogado desde el día uno, y esto fomenta la seguridad en su estrategia de aprendizaje. Considero que esta nueva forma de enseñar y de aprender es una herramienta que revoluciona el estudio del Derecho, y facilita la formación académica, sentencia el profesor Goicolea.
Los profesores con trayectoria y su adaptación al cambio
Ante esta restructuración, este cambio en la forma cómo se enseña Derecho en la UFM, innovadora en nuestro país, el claustro de la facultad enfrenta multiplicidad de retos. Para tratar este tema conversamos con el profesor Fausto García Delgadillo, quien tiene casi dos décadas como docente universitario, actualmente dirige el área de Derecho Civil e imparte cuatro cursos a lo largo del año académico
Profesor García ¿Cuáles son los principales puntos que destacaría del nuevo pensum de la Facultad de Derecho?
El nuevo pensum de nuestra Facultad no implica solamente un cambio en el orden que se imparten los cursos, es un cambio de raíz, un cambio en la forma de enseñar, una nueva visión de la carrera que producirá los profesionales del Derecho que el mercado actual exige. Como puntos principales podemos destacar el uso de metodologías activas en todas las asignaturas, la existencia de un «practicum» que ayuda, por medio del estudio de un caso real, a integrar los conocimientos adquiridos durante el semestre y la introducción de las denominadas habilidades blandas o «soft skills», que ayudan al estudiante a desarrollar destrezas que facilitan el ejercicio de la profesión.
¿Cuáles son los principales retos para los profesores en la implementación del nuevo pensum?
El principal reto es la introducción de nuevas metodologías en el aula y su planificación, ya que implica un cambio sustancial en la forma en que habitualmente se venía enseñando Derecho en nuestra Facultad, en la cual si bien se venían adoptando metodologías activas desde hace ya varios años -como el Aprendizaje Basado en Problemas (ABP-PBL)-, no se habían extendido a todas las asignaturas del pensum de estudios. Otro reto importante al que nos enfrentamos es el mayor nivel de coordinación que se exige entre las diversas asignaturas de cada módulo, y para ésto la tecnología se convierte en nuestra mejor aliada. Por último, debo destacar el reto de “repensar” nuestros programas de clase, ya que veníamos de un modelo de programa tradicional por contenidos a un nuevo modelo de programa por competencias.
¿Considera usted que a estas alturas del ciclo académico los estudiantes de primer año han adquirido mayores conocimientos, habilidades y destrezas que sus pares de años anteriores en el mismo momento?
Por supuesto, no sólo porque las materias que llevan los estudiantes desde el primer año de la carrera exigen ese mayor grado de conocimiento, sino porque dicho conocimiento es construido activamente en el aula por los estudiantes con la guía de sus profesores.
Todo este esquema se orienta a formar estudiantes que integren una generación de juristas, de autores e investigadores reconocidos nacional e internacionalmente por sus trabajos académicos y trayectoria profesional.
Reza el ideario de la UFM: «…en tales circunstancias, lo importante es formular y examinar de nuevo teorías o principios y no formar técnicos en su aplicación, pues es la validez de los principios lo que se ha puesto en duda. Consecuentemente con esta orientación, y a manera de ejemplo, el pensum de la Facultad de Derecho pondrá énfasis sobre el estudio del Derecho – su naturaleza y fundamentos, o filosofía – más que en el estudio de la legislación y de las ciencias auxiliares del Derecho»
Siguiendo fielmente el ideario de la universidad, la Facultad de Derecho se adapta a las exigencias del mercado y rompe el paradigma de enseñanza tradicional en la educación jurídica.
Contacto:
Milton Argueta
Decano
margueta@ufm.edu
Guatemala, 2 de octubre de 2019.
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