Con su color atractivo, la flor de la pasión atrae miradas en el Paseo Catón el Joven. Aunque quizá no reconozcas el nombre, seguramente la habrás visto. La Passiflora miniata es una enredadera grande, de rápido crecimiento, que puede alcanzar una altura de entre tres y seis metros.
Tiene zarcillos con los que se aferra a todo lo que toca, por lo que cubre estructuras rápidamente. Además, de la parte central de la flor salen tres series de filamentos de la corona; los filamentos de la serie externa son de color morado oscuro y los de la serie interna son blancos.
Hay que resaltar también que los frutos tienen forma de melón y pueden medir hasta cinco centímetros de diámetro; estos tienen pequeños puntos de color verde y amarillo, y contienen numerosas semillas cubiertas por un arilo carnoso comestible.
Esta planta es nativa de América del Sur, pero ha sido introducida en varios países alrededor del mundo. Se usa para decorar cercas en jardines y es muy utilizada en pérgolas, como en el Paseo Catón el Joven. También se usa para atraer a varias especies; por ello, en esta parte del campus encontrarás abejas, mariposas y algunas aves.
La flor de la pasión es solo una de las especies que se preservan en el campus UFM, donde todos ayudamos a su conservación. En esa línea, el arboretum brinda lecciones perdurables a todos los interesados en proteger el ambiente: las personas, en lo particular, son quienes deben preocuparse y responsabilizarse de su entorno, y no existe incompatibilidad entre el crecimiento económico y la calidad del ambiente. Pero no podemos olvidar esta otra lección: la efectiva protección del medio depende de la conformación de instituciones que protejan los derechos individuales, conscientes de que el reconocimiento de la propiedad privada constituye una condición esencial para mejorar la calidad de este y, con él, la propia calidad de la vida de los pobladores.
Contacto:
Arboretum
arboretum@ufm.edu
Guatemala, 4 de marzo del 2024
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