Con la frase «Las ideas gobiernan al mundo», Adrián Ravier empezó su conferencia titulada «De Hayek a Friedman: el viaje intelectual de Manuel F. Ayau», que ofreció el 26 de febrero del 2025 y que fue organizada por el Centro Henry Hazlitt.
Adrián Ravier (sexto de izquierda a derecha) con estudiantes de Derecho y Odontología. Foto por Luis Figueroa.
Esta conferencia, por cierto, fue la inaugural de un ciclo que, este año, conmemorará los 100 años del nacimiento del rector emérito de la Universidad Francisco Marroquín.
Ravier destacó que Manuel F. Ayau (Muso) comprendió bien que las ideas gobiernan al mundo y que, si las ideas socialistas llegaban a prevalecer, la sociedad sufriría las consecuencias, pues el socialismo es un error intelectual.
Explicó que Ludwig von Mises inspiró las primeras respuestas a la pregunta que inquietaba a Ayau y a otros fundadores de la UFM: ¿por qué en Guatemala no se generaba suficiente riqueza? A lo largo de su exposición, Adrían Ravier mostró entrevistas y conversaciones con Manuel F. Ayau en las que este relató su viaje intelectual.
«La propiedad privada es fundamental para intercambiar con otras personas, y al intercambiar generamos precios. Gracias a esos precios, podemos hacer cálculo económico. La ganancia, en Mises, es el premio que los consumidores le dan al productor por hacer bien las cosas; y la pérdida es el castigo que el consumidor le da al productor por ofrecer cosas que no valora o por hacerlas mal», explicó Ravier.
«Si le hacemos caso a Karl Marx y abolimos la propiedad privada, nos quedamos sin mercado, sin precios y sin cálculo económico, y eso termina en miseria», añadió el economista.
Durante su charla, Ravier contó las dificultades que Manuel F. Ayau y otros fundadores de la Casa de la Libertad enfrentaron al intentar comprender los libros de Ludwig von Mises. Los leían acompañados de diccionarios, ya que había palabras que no entendían. «Lo bueno de la economía de mercado es que es congruente y no tiene contradicciones», dijo Muso al relatar el proceso mediante el cual él y los fundadores de la UFM fueron comprendiendo estas ideas.
Adrián Ravier en el Auditorium Friedrich A. Hayek. Foto por Luis Figueroa.
Friedrich A. Hayek fue una inspiración para Ayau. Aunque era economista, abordó temas de derecho, legislación y orden sensorial. Advirtió que, independientemente de sus intenciones, los socialistas no saben cómo asignar recursos de forma eficiente, y alertó contra la fatal arrogancia de los ingenieros sociales.
Milton Friedman fue otro de los autores que influyeron en Ayau. Ravier explicó que Muso comprendía que la curva de oferta y demanda es un instrumento intelectual clave para entender los efectos de los cambios en las políticas públicas.
James M. Buchanan y Gary Becker también dejaron huella en el pensamiento de Manuel F. Ayau. Buchanan aplicó el análisis económico a la política, mientras que Becker explicó fenómenos como la drogadicción y el matrimonio, a través de la curva de oferta y demanda. Buchanan abordó la política sin romanticismos. «Dejen de pensar que en el gobierno hay gente a la que le interesa el bien común. Los políticos llegan para satisfacer sus intereses y los de sus financistas», comentó Ravier.
Hayek decía que el economista no debe ser solo economista, si quiere ser un buen economista: debe conocer otras disciplinas como historia, derecho, ciencia política y filosofía. Buchanan, por su parte, planteó el puente entre economía y ciencia política, ideas que Muso comprendió a la perfección.
Ravier también destacó la importancia que tuvo la Sociedad Mont Pelerin en la formación intelectual de Manuel F. Ayau y en la fundación de la Universidad Francisco Marroquín, un espacio desde el que se combate el socialismo en el campo de las ideas y se acogen corrientes de pensamiento basadas en el respeto a los derechos individuales, la igualdad ante la ley y el principio de no agresión, aunque difieran en metodologías.
Contacto:
Centro Henry Hazlitt
chh@ufm.edu
Guatemala, 7 de marzo del 2025
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