Hugo Díaz, se graduó en Acton MBA

Hugo Díaz, graduado de la Universidad Francisco Marroquín, en el Acton MBA.

Hugo Díaz, egresado de la Universidad Francisco Marroquín, se encuentra estudiando en la Acton MBA, donde ha llegado a formar parte de una experiencia intensa y enriquecedora.

La razón por la cual Díaz optó por dicha escuela de negocios fue porque su programa fue diseñado para emprendedores y es enseñado por emprendedores. Yo ya tengo experiencia empezando mi propia empresa y realmente quería algo que me ayudara a llevar mis negocios al siguiente nivel. Para eso quería rodearme de gente que ya lo ha hecho y eso fue lo que encontré en Acton […] Los profesores son una gran inspiración, pues ellos mismos han creado muchas empresas y las han vuelto sumamente exitosas, explicó.

Pero su paso por la Acton MBA también ha significado un gran reto. Sus horas de sueño se redujeron a cuatro diarias aproximadamente. A cambio, ha trabajado en más de 100 casos reales de emprendedores que siguieron el camino que él quiere seguir.

Haber estudiado en la UFM, comentó Díaz, le permitió desde un principio estar al mismo nivel que los otros estudiantes provenientes de distintas universidades prestigiosas alrededor del mundo. Además, ha compartido clases con Rodrigo Rodas, otro egresado de la casa de la libertad.

La Acton MBA es una escuela de negocios cuya misión es preparar a estudiantes talentosos y dedicados para vidas extraordinarias como empresarios con principios.

Su intenso programa dura un año y se encarga de equipar al empresario del mañana con todo lo que necesita para lanzar y consolidar una empresa tras otra. The Princeton Review catalogó a la Acton MBA como la experiencia en clase número dos en los Estados Unidos de América, y a sus profesores como los número tres de aquél país.


.

Categorías: ,

Recientes

241031-arquitectura-baño-de-bosque-ufm

Nuevos espacios para creatividad UFM

240827b-camilo-bello-karen-schlosser-inteligencia-artificial-ufm

IA y academia, alianzas y desafíos

240905E-hedonismo-ufm

Repensamos el placer de la educación