Fernando Monterroso V. (cuarto de izquierda a derecha) acompañado por directivos de la UFM.
Fernando Monterroso V., exrector de la Universidad Francisco Marroquín y profesor en el Centro Henry Hazlitt y en la Escuela de Negocios, recibió el Premio Robert Nozick.
En sesión del Consejo Directivo de La casa de la libertad, celebrada el 24 de agosto de 2016, Monterroso recibió el Premio Robert Nozick que fue establecido por la UFM para premiar la excelencia académica en el claustro. El galardón no está pensado como un premio al profesor del año, sino como una forma de reconocer la excelencia sostenida en las aulas de la Universidad durante años de enseñanza.
El licenciado Fernando Monterroso V. es miembro del comité de Fiduciarios de la Universidad Francisco Marroquín, fue el segundo rector de esta casa de estudios al suceder a Manuel F. Ayau –rector emeritus– y es profesor de Proceso económico I y II, y del Seminario de Proceso económico en el Centro Henry Hazlitt, así como de Estrategia de recursos humanos y de Law and Economics en la Escuela de Negocios. Es miembro de la primera promoción de la UFM; y es directivo del Centro de Estudios Económico-Sociales. Tiene una participación activa en redes sociales por medio de la página Sucesos, en Facebook.
Otros profesores que han recibido el reconocimiento son: Glenn David Cox, Ramiro Batres (de forma póstuma), Karen Cancinos, Mónica de Zelaya y Armando de la Torre.
Requisitos para el otorgamiento del premio:
La lista de los requisitos que deben cumplir los candidatos al Premio
Robert Nozick no tiene carácter exhaustivo, sino únicamente enumerativo y descriptivo. A pesar de ello, se recomienda a los señores decanos y directores revisar el documento Excelencia Académica, específicamente la sección sobre la excelencia del profesor.
Persona íntegra y ejemplo para la comunidad. Altos estándares intelectuales en cuanto al contenido, rigurosidad e integración de sus clases, y el contenido del curso o cursos que imparte en la Universidad. Amplio y actualizado conocimiento en su campo. Excelentes habilidades didácticas, incluyendo entre ellas el uso de las nuevas tecnologías, para facilitar el aprendizaje a sus alumnos. Nivel de entrega en su tarea e impacto en el desarrollo intelectual de sus alumnos. Buenas relaciones con los estudiantes, para despertar en ellos asombro y curiosidad intelectual. Habilidad para comunicarse y esfuerzos extraordinarios para enriquecer la experiencia de aprendizaje de sus alumnos. Reiterada satisfacción de los alumnos, mostrada en la evaluación de varios años. Un anhelo extraordinario de continua superación personal, en todo cuanto piensa, dice, hace y enseña.
Contacto:
Gabriel Calzada A.
Rector
rectoría@ufm.edu
Guatemala, 26 de agosto de 2016
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