Por su contribución académica al derecho civil guatemalteco, a Ernesto Viteri Echeverría le fue concedido el Reconocimiento al Autor Nacional, que otorga la Facultad de Derecho de la Universidad Francisco Marroquín, durante la celebración anual de su Semana Jurídica.
«Para mí es un honor iniciar este acto, en el que honraremos al licenciado Ernesto Viteri Echeverría, por uno de los muchos aspectos en los que ha aportado a la comunidad jurídica de nuestro país, como autor de valiosas obras de derecho civil, especialmente del libro Los contratos en el derecho civil guatemalteco (parte especial), de lectura obligatoria en nuestros cursos, pues no solo contiene un análisis profundo, sino además se ve enriquecido por los valiosos aportes que hace el autor desde su experiencia y su formación», dijo la profesora María del Pilar Bonilla.
Por su parte, Carmen Escobar, representante de los profesores en el consejo de la Facultad de Derecho, tuvo a su cargo el encomio del licenciado Viteri. Acto seguido, el decano, Milton Estuardo Argueta, hizo entrega del diploma y dijo que «estamos reconociendo a una persona plena, alguien que ha destacado en múltiples facetas de su vida. No estamos reconociendo solamente a un abogado, sino también al ciudadano, al académico, a una persona que ha vivido su vida, como dicen, con 100 años para contar. Quiero recalcar algo que él menciona en su prólogo y es que lastimosamente nosotros tenemos en nuestro medio una escasez de producción científico-jurídica y, por lo tanto, es muy oportuno reconocer a quien se toma el tiempo, la dedicación y las horas de sueño, para producir una obra que es útil, no solo para los estudiantes, sino también para quienes enseñamos».
María José de Mendoza, secretaria del consejo de facultad, le entregó el diploma a Ricardo Viteri Arriola, que lo recibió en calidad de hijo del homenajeado.
Viteri Arriola leyó el siguiente mensaje de su padre: «Recibo con enorme agradecimiento y sincera humildad el reconocimiento que esta respetada casa de estudios me hace, por mi contribución académica al derecho civil guatemalteco».
Después añadió: «En nombre de nuestra familia, agradezco a la comunidad jurídica de Guatemala (abogados, notarios, catedráticos y estudiantes) haber leído y adaptado el libro de mi padre como parte de la bibliografía jurídica de nuestro país, pues, como dice una frase célebre muy conocida, “tener un hijo, plantar un árbol y escribir un libro es fácil; lo difícil es formar al niño, cuidar el árbol y que alguien lea el libro”. Eso es lo que todos hemos hecho y lo que a mi padre llena de satisfacción y orgullo».
Contacto:
Facultad de Derecho
derecho@ufm.edu
Guatemala, 27 de septiembre del 2022
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