Un tacuazín fue donado al campus de la Universidad Francisco Marroquín el 23 de junio del 2023.
El marsupial fue obsequiado por una familia que lo rescató cuando estaba siendo acosado por un perro en una colonia de la ciudad de Guatemala.
El tacuazín antes de ser liberado en el campus de la UFM. Foto por María José Ajcú.
El tacuazín o zarigüeya es un mamífero nocturno y omnívoro. Suele medir unas 13 pulgadas sin cola. Las partes superiores de su cuerpo son de color gris oscuro, y las inferiores blancuzcas, amarillas o de color crema. Tiene una capa de pelo oscuro, poco denso y largo, y otra capa blancuzca, corta y más densa, lo que le da una apariencia desagradable. En las orejas no tiene pelo y se le ven un poco rosadas, si se miran con atención.
Por la noche, si se le enfoca de frente, el brillo de sus ojos es rojo. Se parece al tacuazín de Virginia pero se diferencian claramente en el tipo de cola, ya que la de este es más desnuda. Se alimenta de materia vegetal, insectos, pequeños vertebrados y basura. Es el marsupial más común y conspicuo de América, aunque no siempre el más abundante. Se le encuentra en el suelo y, cuando se ve acorralado, suele trepar a los árboles y permanecer en ellos. Si se le molesta, se lanza a tierra, a veces desde alturas superiores a los tres metros. Según la literatura, esta especie muy pocas veces juega haciéndose el muerto, como defensa.
Anida en cuevas excavadas en el suelo. Las hembras tienen nidos fijos, y los machos nidos rotativos, que cambian a diario. La literatura dice que suelen tener dos camadas de crías al año. Es seguro que en Guatemala tienen una camada durante los meses de alta precipitación pluvial. Aunque las hembras paren hasta 20 crías, solo suelen sobrevivirle alrededor de seis.
Conoce sobre las aves emblemáticas del neotrópico:
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Contacto:
Arboretum
arboretum@ufm.edu
Guatemala, 18 de agosto del 2023
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