Pepe, arquitecto que fusiona arte, tecnología y docencia en UFM

8 diciembre, 2023/Académico | Arquitectura | Noticias

José «Pepe» Palacios, fue desde pequeño inspirado por su madre para explorar el mundo con una educación rica en humanidades, sumergiéndose en la música, la pintura y la programación. Su viaje académico lo llevó a descubrir su amor por la arquitectura en la Universidad Francisco Marroquín, donde fusionó su creatividad artística con la fascinación por la estructura y la función de los edificios.

Pepe Palacios es el director de la carrera de Arqutiectura en la UFM. Foto por Fernando Arias/ CACAO Foto.

A lo largo de sus estudios en México y Melbourne, Pepe, que es director de la carrera de Arquitectura en la UFM, no solo adquirió conocimientos técnicos, sino también cultivó su pasión por la innovación y la sostenibilidad en la arquitectura. Después de trabajar en proyectos notables en Génova, Italia, decidió regresar a Guatemala, para establecer su propia firma, PXParchitecture & Partners, donde no solo experimenta con nuevos materiales, sino también comparte su conocimiento como profesor en la Universidad Francisco Marroquín. Su dedicación a la enseñanza y su deseo de inspirar a cada nueva generación de estudiantes demuestran su compromiso no solo con la arquitectura, sino además con el crecimiento creativo y humano de quienes lo rodean.

El fue escrito por Ana Ingrid Padilla, exprofesora de la Facultad de Arquitectura, después de una entrevista con el director de dicha carrera:

La madre de Pepe lo impulsó a recibir una educación humanística a lo largo de su infancia y adolescencia. Además de asistir a un colegio bilingüe, recibió clases particulares de guitarra, solfeo y pintura desde los cuatro años. A los ocho ganó una computadora COMPAQ, con la que, gracias al estímulo de su padre, aprendió a utilizar varios programas y a hacer codificación. Durante las vacaciones, a partir de los catorce años, profundizó en la pintura y en la interpretación de la guitarra, asistiendo a talleres especializados en Francia e Italia, y aprendiendo italiano y francés.

Concluido su bachillerato, decidió continuar sus estudios optando por estudiar arquitectura en la Universidad Francisco Marroquín. Su fascinación por la arquitectura creció al descubrir que un edificio es similar a un cuerpo viviente, con un esqueleto, una piel y sistemas que proporcionan energía, manejos de desechos y funciones operativas que lo sustentan. Se dio cuenta de que su interés radicaba tanto en la parte tectónica y operativa de la arquitectura como en el componente de creatividad artística espacial.

Haciendo maquetas en el curso Fundamentos de Diseño, de primer año, se mutiló un dedo. No pudiendo trabajar en maquetas, aprendió a realizar modelos virtuales en 3D utilizando el programa Form Z en la computadora. Esa herramienta le ayudó a ganar el premio al mejor proyecto de primer año de arquitectura, complementando su habilidad con la computadora, su creatividad artística y su fascinación por la tectónica.

Como estudiante de primer año de arquitectura en la UFM pudo contar con la arquitecta Kassandra Rugg, como catedrática, quien lo estimuló a estudiar a Santiago Calatrava, y mediante el ciclo de conferencias de la facultad descubrió a Nanako Umemoto y Jesse Riser. La obra de estos distinguidos arquitectos inspiró a Pepe e influyó en la nueva dirección que tomaron sus estudios.

Al año siguiente se trasladó a estudiar arquitectura en México, ingresando al Instituto Tecnológico y de Estudios Superiores de Monterrey. El conocimiento que recibió en la UFM sobre fundamentos arquitectónicos le facilitó ganar sus primeros concursos de arquitectura en el TEC, como el de la Cátedra Luis Barragán. Consistentemente siguió ganando hasta quince concursos, participando en concursos locales e internacionales abiertos a estudiantes y profesionales, hasta que se graduó como el mejor alumno de su promoción. En quinto año Pepe participó en tres concursos, ganando solo dos de ellos y entiende la valiosa lección de que el que mucho abarca, poco aprieta.

Del TEC recibió doble titulación en arquitectura, con especialización en diseño. Un enfoque para entender en profundidad el diseño arquitectónico, de una manera que cuestiona la forma tradicional de construir y considerar nuevas posibilidades tectónicas. Presentada una conexión entre el TEC y University of Melbourne, al finalizar sus estudios en Monterrey, Pepe procedió a especializarse en innovación tecnológica en Melbourne. Su intención era convertirse en un , que se enfoca en el confort ambiental y la eficiencia térmica de la piel o envoltura de la edificación, tomando en cuenta la captación de agua. Durante ese periodo Pepe se dedicó a estudiar la sección de muros, experimentando con variaciones de materiales y su composición. Al finalizar sus estudios en University of Melbourne, decidió trabajar para la oficina de Renzo Piano Building Workshop, en Génova, la oficina central de cuarenta arquitectos que trabaja directamente con Renzo, ya que RPBW selecciona a graduados notables de diferentes universidades destacadas del mundo, entre ellas el TEC, lo que permitió a Pepe ser seleccionado.

Durante su tiempo con Renzo Piano, Pepe trabajó en Harvard Art Museum y en la extensión del Kimball Art Museum, formando parte de un equipo de cuatro arquitectos. Fue una labor intensa, demandante de entregas de planos y documentos a tiempo, trabajando en conjunto con los ingenieros de la oficina de Ove Arup en Boston, por lo que también debía tomar en cuenta la diferencia de horas entre la costa este de Estados Unidos e Italia.

Al concluir esos proyectos, decidió hacer una pausa en su experiencia laboral, trabajando para RPBW y estudiar una maestría en Columbia University, en Nueva York, donde obtuvo el título de Master in Science in Advanced Architecture. Esta experiencia lo ayudó a conseguir una cohesión en sus conocimientos. Allí logró implementar su expertaje en codificación para experimentar con el diseño arquitectónico, ya que la programación permite integrar información recopilada de diferentes fuentes, como datos sobre el clima y la topografía contextuales con el proceso de diseño. Elaboró y defendió su tesis en Columbia University, asesorado por Enrique Walker. La tesis se titula Bumblebee Project y consiste en un proyecto de vivienda sostenible para Latinoamérica.

Tras obtener su maestría en Columbia University, a Pepe lo estaban esperando para trabajar en la oficina que RPBW había abierto en Nueva York, debido a la cantidad de proyectos nuevos que la oficina tenía a su cargo en dicha ciudad. Debido a circunstancias personales, Pepe decidió darle otro giro al curso de su vida, y en vez de dirigirse a Manhattan se estableció profesionalmente en la ciudad de Guatemala creando PXParchitecture & Partners.

Pepe Palacios fusiona su creatividad artística con la fascinación por la estructura y la función de los edificios. Foto por Fernando Arias/ CACAO Foto.

En su propia práctica arquitectónica, Pepe dedica tiempo a realizar experimentos con materiales. En el proyecto Oficina Este, publicado en la revista Perspectivas de arquitectura y diseño n.^o 24, diseñó nuevos perfiles para ventanas y paneles prefabricados de concreto para paredes, con el fin de maximizar la eficiencia térmica del edificio. Actualmente sigue realizando exploraciones con materiales constructivos y experimentando con la creación de muros de tierra, estructurados con concreto.

También ha optado por dedicar un porcentaje significativo de su tiempo a la docencia, como catedrático en la Facultad de Arquitectura en la Universidad Francisco Marroquín. Considera que es una manera de compartir la gran riqueza de experiencias y conocimientos adquiridos con jóvenes, abriendo la mente de sus alumnos, con el fin de que nuevas posibilidades creativas y diversas oportunidades para su desarrollo profesional. Habiendo aceptado ser el de la Facultad de Arquitectura, Pepe se halla en una posición en la que logra apoyar no solo a los estudiantes que asisten a los cursos que imparte, sino que brinda asistencia, inspiración y oportunidades de aprender más a todos los alumnos del programa.

Como exalumna y excatedrática de la Facultad de Arquitectura de la UFM, considero que contar con un profesional tan extraordinario como Pepe es un gran regalo para la facultad y espero que pueda permanecer sirviendo allí durante mucho más tiempo.