Los búcaros de Santiago son fuentes de pared que fueron inventariadas por el arquitecto Verle L. Annis, como parte de su exploración de Antigua Guatemala, a principios del siglo XX. Estos fueron estudiados por el arquitecto Enrique Ramírez. «Mi análisis de dibujo a tinta de los búcaros de Antigua Guatemala trata de plasmar en papel no solo la belleza de aquellos elementos arquitectónicos, sino que muestra —visualmente— que sufrieron enormes daños; ya que, al permanecer 200 años a la intemperie en patios y jardines, su deterioro fue intenso», dijo Ramírez al explicar el porqué de su interés artístico.
Los búcaros abundan en La Antigua Guatemala. Foto por Enrique Ramírez.
Sobre el tema, el arquitecto explicó lo siguiente: «estos son tesoros de la arquitectura doméstica de la época hispánica en los siglos XVII y XVIII. Las condiciones singulares de la geografía y del sistema hidrológico permitieron su construcción; pero, a la vez, revelan las buenas condiciones económicas de Antigua al llevar al interior de las residencias el precioso líquido».
Los búcaros de La Antigua son tesoros de la arquitectura. Foto por Enrique Ramírez.
«He buscado ejemplos parecidos en la antigua capital del Virreinato de la Nueva España —México— y hasta la fecha no he encontrado la riqueza que existió en el Reino de Guatemala. En varios y extraños sentidos, el abandono forzado de Antigua es un verdadero prodigio, inigualable en la historia de la arquitectura de la civilización occidental y posiblemente comparable, pero en diferente escala, con la tragedia de Pompeya en el sur de Italia; puesto que, siglos después, es redescubierta y entonces los estudiosos europeos se encuentran con tesoros de valor incalculable», indicó Enrique Ramírez.
El abandono de La Antigua contribuyó a la conservación de los búcaros. Foto por Enrique Ramírez.
Enrique Ramírez, que ha sido profesor auxiliar en el Centro Henry Hazlitt, de la Universidad Francisco Marroquín, y n agosto del 2023 expuso su colección de treinta chimeneas, a tinta sepia, de Antigua Guatemala, en el Salón de los Tesoros del Ayuntamiento de aquella ciudad virreinal. A manera de conclusión, dijo que «fue una gran alegría conversar durante quince días con turistas de toda Hispanoamérica sobre estos desconocidos y entrañables dibujos. Es un verdadero milagro que, entre ignorancia, abandono y temblores, todavía permanezcan sobre los tejados estos objetos de rara y valiosa belleza».
Contacto:
Facultad de Arquitectura
arquitectura@ufm.edu
Guatemala, 18 de julio del 2024
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