El viaje del cacao desde los Andes

 

Tradicionalmente, se pensaba que el origen del cacao era mesoamericano. Esto se debe a que a Cristóbal Colón le regalaron cacao en uno de sus viajes y Moctezuma le ofreció cacao a Hernán Cortés en forma de bebida dedicada a los dioses. Después, Cortés entendió la importancia del cacao, que también era fundamental para los pueblos mayas.«El cacao ya era conocido desde tiempos de los olmecas y de la cultura mocaya. Hay evidencias del uso de cacao desde casi 2000 años antes de la era común; pero hoy sabemos que, gracias a la investigación científica, la planta del cacao es originaria de la alta Amazonía, una región de los Andes», dijo Francisco Xavier Valdez, del Instituto de Investigación para el Desarrollo, del Museo Nacional de Historia Natural de Francia, durante una conferencia ofrecida para el Museo Popol Vuh, de la Universidad Francisco Marroquín, el 12 de septiembre del 2024. El título de la conferencia fue «El uso social y el origen de la domesticación del cacao».

Haz clic en la ilustración para ver la conferencia.

Esa parte de la Amazonía tiene habitantes desde hace 10 000 años y es la zona más baja de los Andes, lo que facilita el intercambio entre los habitantes de la costa del Pacífico, la serranía andina y las tierras bajas del sector. Los pueblos que le dieron uso social al cacao residieron principalmente en un centro ceremonial llamado Chinchipe-Marañón, donde está documentado el uso del cacao desde hace unos 5500 años.

Valdez explicó que el uso social del cacao se extendió hacia el norte por medio de la navegación de cabotaje en el Pacífico, pasando por Colombia, Panamá, Centroamérica y México. El conferencista comentó que, en Mesoamérica, hay una gran presencia de cacao, aunque con menos especies que en la Amazonía, y que el ADN ha mostrado que existen doce variedades genéticas, gracias a la intervención humana.

Además, durante su conferencia, el investigador también aludió al uso de alucinógenos en las culturas de aquella región amazónica, refiriéndose específicamente a la vilca —Anadenanthera—, que es muy potente. En el Museo Popol Vuh, actualmente se exhibe la réplica de una vasija encontrada en aquel sitio, que materializa la fuerza ideológica de aquella cultura. Representa la transformación de un chamán en jaguar, animal que simboliza las fuerzas cósmicas.

Contacto:
Museo Popol Vuh
popolvuh@ufm.edu

Guatemala, 23 de octubre del 2024

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