»Es cada uno de los estudiantes el motivo de nuestra existencia»

Gloria de Castillo, junto al busto de Ludwig von Mises en la biblioteca que lleva el nombre del economiista y filósofo.

El 16 de mayo de 2010 Gloria de Castillo -doña Gloria- cumplió 30 años de colaborar con la Universidad Francisco Marroquín. Desde su primer día hasta hoy, ha sido miembro del equipo de la Biblioteca Ludwig von Mises, a la cual llegó por recomendación de Fernando Juárez Paz (QEPD), quien entonces fungía como cajero general de la Universidad.

Los estudiantes seguro conocerán a doña Gloria como la mujer que, con delicadeza y gentiliza, recibe y entrega los libros que circulan durante las tardes en la Biblioteca.

El Amigo de la Marro conversó con doña Gloria para conocer más acerca de su trayectoria.

¿En qué consisten sus actividades en la Biblioteca?

Actualmente colaboro como Supervisora del Área de Circulación en la Jornada Vespertina en la Biblioteca de la Universidad.

¿Cuál fue su primera actividad en la Universidad?

Desde que me inicié en la Biblioteca, he desempeñado muchas de funciones relacionadas con la atención a los usuarios, o sea a los estudiantes.

¿Y cómo es ese contacto con los estudiantes?

He tenido la dicha de compartir con muchísimos estudiantes con quienes he tratado de mantener la más cordial, profesional y respetuosa relación para lograr que cada uno de ellos pueda sentir en cada visita a la Biblioteca el apoyo que como parte de la Universidad les brindamos.

De las funciones que ha desempeñado, ¿cuál es la que más le ha gustado?

En realidad no he hecho distinción por gustos en mi trabajo. Pero creo que la que más disfruto es justamente el contacto que puedo lograr con los estudiantes, sobre todo, en aquellas situaciones cuando necesitan resolver algo relacionado con nuestro área de experiencia y vemos soluciones que les permitan seguir con sus proyectos de vida.

¿Cómo era la vida universitaria en el antiguo campus?

La única diferencia era el tamaño de las instalaciones, la Universidad como institución no ha sufrido cambios en la calidad de los servicios que se prestan. Otra diferencia es que antes no teníamos tantos recursos, sobre todo electrónicos, como ahora; pero el servicio siempre hemos tratado de darlo con eficiencia y profesionalismo.

¿Cómo eran las instalaciones de la biblioteca en ese tiempo?

Imagínese usted, un área bastante reducida comparada con lo que hoy son nuestras instalaciones. Aunque, le repito, muy completos y con la mayoría de los servicios disponibles al estudiante con las carencias tecnológicas de aquella época.

30 años de experiencia sin duda le ha cultivado una conexión especial con la UFM, ¿qué es lo que más aprecia de ella?

En una palabra podría resumírselo: ¡todo! He podido ver la transformación de la Universidad, he conocido muchísimas personas, formando con ellas parte de un gran equipo de trabajo al cual me enorgullece pertenecer.

Si la Universidad fuera como su segundo hogar, entonces, ¿a quiénes consideraría parte de su “familia UFM” y por qué?

Podemos decir que sí. Siempre el lugar de trabajo se convierte en un segundo hogar para cada uno, y en treinta años de labor se va confirmando el sentimiento. Por eso cuidamos y tratamos de conservar de la mejor manera posible lo que consideramos nuestra casa. Mi familia sin duda, han llegado a ser en su momento mis compañeros de trabajo con quienes me aseguro de que puedan contar siempre con el apoyo de mi labor. Mencionarlos sería largo y no quisiera dejar ningún nombre fuera.

¿Qué es lo que más le gusta de su experiencia aquí?

La virtud del trabajo es algo que siempre ha formado parte de mí. Por esto, dedico mucho de mi esfuerzo a dar lo mejor siempre. Creo firmemente que sólo así podemos ser verdaderos ejemplos a nuestra sociedad. En resumen, me gusta todo.

¿Qué es lo que menos le ha gustado en todos estos años?

No encuentro absolutamente nada de lo que pueda decir que no me haya gustado, en cada tarea que realizo pongo lo mejor de mí para hacerlo todo con gusto. Creo que esa es la clave para poder perseverar y celebrar treinta años con la UFM.

¿Qué mensaje les daría a los estudiantes para que se acerquen más a la Biblioteca?

Creo que mi invitación a que se acerquen es recordarles que un libro no necesita conectarse a nada y que en la Biblioteca de la UFM constantemente nos estamos preparando como personal y renovando nuestros servicios para ofrecerles la mejor atención posible. Es cada uno de los estudiantes el motivo de nuestra existencia.

Contacto:
Jaqueline De León
Directora Administrativa de la Biblioteca
jdeleon@ufm.edu


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