El glifo de la montaña con el pájaro podría representar a Alotenango (“Alo”: gran guacamaya), un pueblo posicionado entre el volcán de Fuego y el volcán de Agua, en ruta directa entre Escuintla y Chimaltenango. Alotenango se localiza, poco más o menos, a mitad del camino entre un lugar y otro, exactamente como está representado en el Lienzo [de Quauhquechollan], dice Florine Asselbergs, en Los conquistadores conquistados, una visión nahua sobre la conquista de Guatemala.
El Lienzo de Quauhquechollan cobra protagonismo en el contexto de la actividad intensa del volcán de Fuego. Una exhibición acerca de aquel documento histórico se halla en la Universidad Francisco Marroquín como consecuencia de la reunión de la International Map Colector´ Society que se celebró en esta casa de estudios en 2007. La UFM publicó un catálogo de esa exhibición y un sitio Web que puede ser visitado en este enlace. El domingo, 10 de junio, ocho días después de la trágica erupción del 3 de junio, el diario Prensa Libre publicó un reportaje titulado Toda una vida entre volcanes. En él destacó que en el Lienzo de Quauhquechollan aparece una representación de la parte central de Guatemala con el volcán de Fuego en erupción. En el Lienzo de muestra un volcán en erupción, que Asselbergs identifica como volcán de Agua, en el entendido de que una gran montaña con fuego es una convención para identificar un volcán.
Aquel reportaje cita una carta de relación de Pedro de Alvarado, dirigida a Hernán Cortés en 1524. La misma, dice: En esta tierra habemos hallado una sierra donde está un volcán que es la más espantable cosa que se ha visto, que hecha por la boca piedras tan grandes como una casa ardiendo en vivas llamas y cuando caen se hacen pedazos y cubren toda la sierra de fuego.
Francisco Marroquín, por su parte, relató que las piedras, como 10 bueyes juntos, las llevaba como corcho sobre el agua, al registrar el lahar que descendió del volcán de Agua el 11 de septiembre de 1541. Este fue el primer desastre que registran las crónicas, y en él murió Beatriz de la Cueva, esposa de Pedro de Alvarado.
Florine Asselbergs estudió en la Leiden University y es especialista en historia y manuscritos pictóricos de Mesoamérica.
El Lienzo de Quauhquechollan es una pintura nahua del siglo XVI, en la que los indígenas quauhquecholtecas dejaron plasmada su visión de la conquista española. En 1520 los habitantes de la comunidad nahua de Quauhquechollan se aliaron con Hernán Cortés y participaron después como co-conquistadores en las campañas militares de los españoles, a cambio de ser liberados de la opresión mexica.
Antes de entender el contenido del Lienzo unos se creía que en la pintura se describía la región central de México; pero un estudio de Florine Asselbergs reveló que gran parte de los territorios que aparecen en ella pertenecen a Guatemala.
El lienzo no sólo es una de las pocas fuentes que existen sobre las expediciones de Jorge de Alvarado sino también el primer mapa geográfico que se conoce de Guatemala. En él se narra la historia de una migración que transformó la identidad de todo un pueblo: una historia de vencedores y no de víctimas; de conquistadores que, antes de serlo, habían sido también conquistados ellos mismos.
La exhibición en la UFM es posible gracias al patrocinio de Corporación G&T Continental y del Museo Casa del Alfeñique, en Puebla, donde se encuentra la pintura original. También gracias a la colaboración del Museo Popol Vuh, de la UFM, y del Museo Ixchel.
Contacto:
Ericka Curley
Exploraciones sobre la historia
erickacurley
Guatemala, 13 de junio de 2018.
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