¡Árboles de manitas en la UFM!

El Chiranthodendron pentadactylon es un árbol que puede alcanzar hasta 25 metros de altura y es nativo de Guatemala y México. Su nombre —tanto el vernáculo como el científico— proviene de la peculiar forma de la flor, que muestran cinco pétalos rojos que se encorvan y semejan una mano de cinco dedos alargados. Sus hojas son pubescentes, miden de 12 a 30 centímetros de largo, con los bordes terminados en punta. Es posible que se le haya relacionado con el cielo porque el corte transversal de sus frutos tienen forma de estrella perfecta. Ha sido admirado y cultivado desde la época prehispánica, por motivos ornamentales, medicinales y místicos. Prueba de su importancia es su presencia destacada en el Lienzo de Quauquechollan.

En su ecosistema, proporciona varios beneficios: provee sombra, ayudar a la captación de agua, y el néctar de sus flores es muy apreciado por aves e insectos. Uno de los usos tradicionales de las hojas de canak, en algunas regiones de Guatemala, es el de envolver tamales de maíz, especialmente para festividades y ocasiones especiales.

La especie  está en vías de extinción, razón por la que el Arboretum de la Universidad Francisco Marroquín -con el apoyo y asesoría de la Unidad de Gestión Ambiental, Municipalidad de San Andrés Itzapa, Chimaltenango- realiza un proyecto de conservación de la especie.

Ese proyecto consiste en sembrar en el campus 13 árboles que son producto de ocho meses de labor, que incluye las siguientes actividades: identificación del árbol —ubicado en la Aldea San José Calderas, lado norte de las faldas del Volcán de Acatenango—, recolección de semillas directamente de los árboles padres, proceso de secado de semillas, elaboración del semillero, trasplante a la bolsa, manejo, cuido y traslado hacia el bosque montano que será su nuevo hogar.

 

Contacto:
Arboretum
arboretum@ufm.edu

Guatemala, 20 de enero de 2022.