¡Ya hay cenzontles en la Universidad Francisco Marroquín! Cuando paseas por el campus, puedes oír sus trinos.
Los cenzontles se mimetizan bastante bien entre los árboles. Foto por Luis Figueroa.
Los cenzontles, también conocidos como yigüirros (Turdus grayi) o pájaros de las 400 voces, y deben este nombre a su capacidad de imitar los cantos de otras aves.
Los adultos de esta especie pueden medir entre veintitrés y veinticinco centímetros y medio. Su parte superior es de color café, y la inferior, opaca o de color ocre. El cuello es más pálido y está marcado con finas rayas de color café. El pico es verde opaco, y las patas, de color oscuro.
Suelen observarse cerca del nivel del suelo, o sobre el mismo, donde corren muy rápidamente con la cola abierta y erguida. Los adultos se posan en la parte superior de los arbustos, o en los cables del tendido eléctrico, o telefónico a los lados del camino.
Sus nidos tienen forma de copa abultada y están hechos de grama, pequeñas ramas y fibras vegetales. Las hembras ponen de tres a cinco huevos por nidada. Son de color azul pálido o azul verdoso, y suelen estar pintados con pequeñas manchas cafés y grises. El yigüirro es el ave nacional de Costa Rica.
Cuando inicia la temporada de lluvias, suele decirse que los cenzontles cantan para llamar a la lluvia. Sin embargo, la verdadera razón por la que trinan es porque están en época de apareamiento.
El campus de la UFM no se limita a sus instalaciones académicas: también es una reserva natural, donde se conservan y exhiben plantas y árboles vivos, tanto nativos como exóticos. Es un verdadero refugio ecológico para especies animales y vegetales en peligro. Además, mantienen el equilibrio del ecosistema del campus y cuenta con un inventario de biodiversidad que puedes consultar en el arboretum.ufm.edu.
Contacto:
Arboretum
arboretum@ufm.edu
Guatemala, 25 de marzo
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