Es temporada de ardillas en el campus de la Casa de la Libertad, y estos pequeños visitantes se sienten atraídos por las bellotas que florecen en los encinos, pues se alimentan de ellas. Se les puede ver en los árboles, los jardines y los estacionamientos.
Ardilla en la UFM. Foto por Claudia de Orbaugh.
Las ardillas de los árboles se pueden encontrar en bosques y también en parques de las ciudades. A pesar de ser expertas escaladoras, suelen bajar al suelo para buscar alimento, como frutos secos, bellotas, bayas y flores. También comen corteza, huevos y aves pequeñas. La savia de los árboles es un manjar para algunas especies. Se las suele ver cortando aguacates en el campus.
La especie de ardilla registrada en el arboretum de la Universidad Francisco Marroquín es Sciurus aureogaster. Los individuos adultos de esta especie son roedores esciuromorfos, pertenecientes a la familia Sciuridae.
Ardilla cerca del busto de Francisco Marroquín. Foto por Luis Figueroa.
Estos mamíferos son considerados ardillas de tamaño medio a grande, ya que su cuerpo mide entre cuarenta y dos y cincuenta y cinco centímetros, y poseen una cola de entre veinte y treinta centímetros de longitud. La ardilla gris guatemalteca está cubierta por un pelaje de color gris y blanco, y el abdomen presenta un tono rojizo.
También existen individuos de color negro. Las orejas y los ojos son pequeños, y sus dientes son fuertes: los usan para abrir nueces. Se conocen dos subespecies de Sciurus aureogaster: Sciurus a. aureogaster y Sciurus aureogaster nigrescens.
Las ardillas buscan bellotas de encinos. Foto por Claudia de Orbaugh.
Las ardillas tienen distribución cosmopolita, por lo que se les puede encontrar en todo el mundo, y existen aproximadamente 230 especies. Su hábito es diurno y están activas durante la mañana, tiempo en el que forrajean (buscan alimento).
En el Arboretum UFM se encuentran cuatro especies de encinos: Quercus peduncularis, Quercus sapotaefolia, Quercus tristis y Quercus skinneri. Estos florecen en marzo y abril. Luego, sus flores se convierten en bellotas codiciadas por los pájaros carpinteros y por las ardillas.
Los encinos se distribuyen desde el sur de México hasta Honduras. En Guatemala se encuentran en bosques mixtos, entre los 1000 y los 3000 metros sobre el nivel del mar. Pueden formar rodales puros de extensiones considerables.
La mayoría de los encinos se utiliza para obtener leña y carbón. Constituyen una de las principales fuentes de energía doméstica en Guatemala, ya que su madera es compacta y se transforma en brasa durable. También se aprovechan en mueblería y en carpintería artesanal.
Las hojas suelen presentar bolas de crecimiento deforme, conocidas como agallas, donde anidan insectos. Las bellotas también constituyen un buen alimento para los cerdos y otros tipos de ganado.
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El campus de la UFM no se limita a sus instalaciones académicas: también es una reserva natural, que conserva y exhibe plantas y árboles vivos, tanto nativos como exóticos. El Arboretum UFM constituye un refugio ecológico para las especies animales y vegetales del área que se encuentran en peligro, mantiene el ecosistema del campus y cuenta con un inventario de la biodiversidad que habita en esta casa de estudios.
Contacto:
Arboretum
arboretum@ufm.edu
Guatemala, 10 de junio del 2025
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