El Museo Ixchel del traje indígena, en la Universidad Francisco Marroquín, resguarda 48 cuadros del destacado pintor de San Juan Comalapa, uno de los pioneros del arte popular o naif de Guatemala. En la actualidad, en la Sala Andrés Curruchich, se exhiben ocho de sus pinturas en las cuales se observa la vida cotidiana de su pueblo, dice el reportaje titulado Reflejo del pueblo Kaqchikel, por Roberto Villalobos Viato, publicado en la Revista D, el 17 de febrero de 2019.
El reportaje recuerda el rico legado de Andrés Curruchich y cuenta cómo se involucró en el arte y detalles de su vida exitosa como pintor. Sus temas incluyen corridas de toros en la plaza, los días de mercado y las procesiones de Semana Santa, entre otros. En cada uno incluyó breves anotaciones y sus obras datan de mediados del siglo XX.
En algunos retratos de Curruchich se identifica a un personaje que denota una vida campesina, con elrostro acostumbrado al sol, risueñas arrugas y el cabello minuciosamente recortadopor el barbero del pueblo, dice Lucrecia de Prera, historiadora del arte, citada en el reportaje.
Lo recuerdo como una persona alegre y cariñosa, que le gustaba la música de marimba y el caldo de gallina. La comunidad comapalpense lo respetaba y le decía «abuelo», cuenta su hija María Elena Curruchich, también citada por Villalobos Viato.
La exhibición de cuadros de Andrés Curruchich está abierta el público en el Museo Ixchel, en el Centro Cultural de la UFM. Adicionalmente, en el Museo Popol Vuh -también situado en esa área del campus- se halla una exhibición de dibujos de Guillermo Grajeda Mena, inspirados en el Popol Vuh; y de ese mismo artista, en el vestíbulo del Auditorium Juan Bautista Gutiérrez, los visitantes pueden ver una muestra de numerosos bocetos, pinturas y grabados con temas varios. Las paredes de la Facultad de Odontología, de la UFM, lucen cuadros de Rudy Cotton.
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